Actualmente hay 6.7 millones de niños en los EE. UU. que reciben fármacos psiquiátricos.
De esos, 447,000 tienen entre 2 y 5 años de edad, eso es más que toda la población de Oakland, California.
106,000 son bebés de 0-1 años.
Si estás tratando de visualizar este número, son casi suficientes bebés para llenar el estadio de fútbol universitario más grande de los EE. UU. (Estadio de Michigan, también conocido como "The Big House").
La pregunta que probablemente se está haciendo es ¿cómo es posible que a 106,000 bebés se les estén dando potentes drogas que alteran la mente?
Es una pregunta lógica. Nosotros creemos que tenemos la respuesta y con su ayuda podemos hacer algo al respecto.
CCHR ha sospechado durante mucho tiempo que una de las razones por las que a muchos niños están bajo recetas psiquiátricas es el Medicaid, el cual, es un financiamiento estatal y federal para familias de bajos ingresos, sus hijos y niños de crianza. Existe un interés financiero para drogar a los niños debido al Medicaid, ya que los estados reciben fondos basándose en los costos incurridos para tratar a los niños, incluso con fármacos psicotrópicos.
Para documentar por completo cuántos niños estaban siendo drogados bajo Medicaid, comenzamos a remitir solicitudes bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés) para conseguir los registros estatales de Medicaid (FOIA solo se aplica a agencias gubernamentales). Lo que hemos encontrado hasta la fecha está confirmando nuestras sospechas. Considere la cantidad de niños que reciben drogas psiquiátricas financiadas por Medicaid en los siguientes estados:
Estas cifras incluyen solamente 11 estados de EE.UU. y ya son más de 616,000 niños que están siendo drogados usando el dinero de los impuestos. De estos niños, más de 73,000 tienen entre 0 y 5 años.
Con los documentos obtenidos bajo FOIA, podemos lograr que aquellos en posiciones de poder se den cuenta de que se está usando el dinero de los impuestos para drogar, en escala masiva, a bebés y niños con fármacos peligrosos y adictivos.
La idea de administrar drogas a bebés y niños vulnerables es horrenda pero con su ayuda, no solamente podremos exponer este abuso de niños, sino también asegurarnos de que aquellos que están en el poder hagan algo al respecto.